Maddie y Jackie descubren pruebas de contrabando, además de la existencia de una fuente constante de ingresos mensuales considerables. Para su sorpresa, los meticulosos libros de cuentas de la abuela revelan numerosas referencias a los arándanos rosas y a barriles. La índole de estas operaciones deja a ambas perplejas y se plantean una desconcertante pregunta: ¿cómo hizo la familia para estar tan en apuros a pesar de tener unos ingresos estables? Mientras tanto, Holden saca evidencias fotográficas de los documentos incriminatorios. En medio de la investigación, Maddie descubre una trampilla oculta, que se resiste a desvelar los secretos que oculta a pesar de intentar abrirla con varias llaves.