Roddy y Maddie se encuentran en la piscina. Este ha estado haciendo preguntas sobre el reloj de oro por la ciudad, y le cuenta que algunos de los vecinos más mayores lo han reconocido, pero no sabían a quién pertenecía.
 
Roddy vuelve para decirle a Maddie que ha hablado con un amigo que trabaja en el ayuntamiento. Le ha comentado que, aunque Maddie está haciendo grandes cosas, todavía no es suficiente. Ella continúa reformando la mansión.
 
Maddie oye el sonido de sirenas que se acercan, y esto conduce a la detención de la abuela.